domingo, noviembre 24, 2013

Coherencia


El autor de esta pintada, que si nadie la ha borrado debe de seguir en la calle Porto Alegre de Arrecife, quiso predicar con el ejemplo: quizás en algún momento pensó que no le iba a caber todo el mensaje en tres líneas, pero prefirió descartar dicho razonamiento y confiar en su sensación de que todo encajaría a la perfección. Y así le fue, claro.